Lo que parece claro es que, por acción u omisión, China tiene responsabilidad en ese virus, su propagación y, por ende, en la pandemia global.
Trump ha dejado claro, al igual que otros, que cualquier descerebrado, en una democracia básica, puede llegar a ser presidente. Unos, como Trump de esfuerza en hacer grande y defender a su país, más o menos acertadamente, y otros se esmeran en destrozarlo, por mala fé e incapacidad para crear.
El papel que Trump ha repetido,incluso desde antes de resultar elegido, es el de un jugador arriesgado que primero asusta el oponente/contrario, haciéndole bajar los humos, y después negocia, ya desde una mejor posición. Y eso le ha salido bien en los tres o cuatro envites con los propios chinos (aranceles, tipos de cambio ....) Con los oponentes menores no ta tenido tanta consideración.
Esa guerra de impagos, creo yo que, de plantearse, sería sólo un órdago que, probablemente consiga el propósito que no es otro que el hacerles reconocer a los chicos su responsabilidad en la generación y propagación del virus. Una vez conseguido eso, los chinos entonan un "mea culpa" más o menos explicito, y se llega a un acuerdo (Condonación de deuda como compensación de daños, por ejemplo, lo único que les sobra es gente y dinero).
Elucubraciones.