La
familia Pujol trata de pasar desapercibida en sus suntuosos palacetes mientras el escándalo levantado por las sospechas y evidencias de corrupción que rodean a todo el clan siguen llenando portadas de periódicos en
Cataluña y el resto de España. Tal y como contaba LD,
Pujol y su esposa,
Marta Ferrusola, siguen por la Cerdaña, tanto en la parte española como en la francesa,
de palacio en palacio.
En cualquier caso, la sombra de la corrupción no sólo se circunscribe al patriarca del clan, sino que toca a todos sus hijos y a su esposa,
Marta Ferrusola, que también impuso su "impuesto revolucionario" a la sombra de su marido. Según explicaba la exnovia de Jordi Pujol Jr,
María Victoria Álvarez, lo hacía a través de su empresa de plantas y floristería Hidroplant.
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La conexión Marta-Jordi[/h]Según ha podido saber
Libertad Digital de fuentes de la más absoluta solvencia,
Marta Ferrusola ha aprovechado en más de una ocasión el poder de su marido en Convergencia y la Generalidad. Su marital influencia para lograr el favor de Pujol era el suculento premio que ofrecía Ferrusola a aquel que le brindase un jugoso contrato para su empresa: Hidroplant.
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Ferrusola operaba con aparente candidez pero de forma implacable. Estas fuentes cuentan a
Libertad Digital cómo se fijaba en aquellas compañías que habían tratado sin éxito de llamar la atención de Jordi Pujol. Entonces, Ferrusola telefoneaba al presidente o director de turno. Las mencionadas fuentes reproducían de memoria cómo eran aquellas llamadas que con matices solían guardar siempre el mismo patrón. Primero, los saludos habituales seguidos de: "Me han comentado que has intentado que mi marido te reciba y no has tenido éxito". Después, disculpaba a
Jordi Pujol: "Ya sabes que está muy ocupado y es un poco despistado", y hacía el ofrecimiento: "Mira, estas cosas mejor las tienes que hablar conmigo, seguro que Jordi te recibirá, no te preocupes, ya se lo recordaré yo". Y entonces, recababa información: "Por cierto, he leído que os acabáis de mudar a este gran edificio en el Paseo de Gracia, ¿cuántos socios sois?". Y finalmente, el peaje: "Tú sabes que mi empresa puede hacerte todo el mantenimiento del interior y los jardines del edificio". Y hecho: un nuevo cliente granjeado a la sombra de su marido.
Distintas fuentes consultadas por LD reproducen de forma muy similar esta
estrategia de Ferrusola que emana de la conversación que mantuvo el presidente de una empresa con sede en Barcelona (y en otras capitales) que ha preferido permanecer en el anonimato.
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Favores en empresas públicas y privadas[/h]Tal y como se ha recogido en los medios de comunicación, Ferrusola recibió contratos para Hidroplant relacionados con la condición de su marido como presidente de la Generalidad. Llegó a tener grandes contratos con
empresas públicas -para las que no tuvo que concurrir a concurso alguno- y con empresas privadas. Uno de sus clientes más conocidos fue el FC Barcelona, que tuvo que rescindir el contrato con la compañía de Ferrusola después de que Hidroplant malograse el césped del Nou Camp y obligase al club a cambiarlo.
La empresa de Marta Ferrusola se dedicaba a la comercialización de plantas y a la instalación y mantenimiento de jardines. Entre los clientes, destaca también el
World Trade Center de Barcelona, para quien se encargó de los jardines y el Puerto de Barcelona, según publica
Voz Populi.
No fue hasta 2005 cuando los accionistas, entre ellos Aguas de Barcelona y la familia
Raventós Negra y Aguilá, vendieron la sociedad a la multinacional ISS. Tanto fue el negocio de las flores para los Pujol que reclamaron que se rebajara el IVA de sus productos ornamentales al 10%. Pedro Solbes no tuvo problema en 1994 de ceder a las presiones para pactar los Presupuestos Generales con CIU. Ya en 1999 el PSC preguntaba a Pujol por la empresa de Ferrusola y los contratos que se le habían concedido.