Lloyd Blankfein, expresidente de Goldman Sachs, defiende: en unas semanas, los ciudadanos con menor riesgo deberían volver a trabajar. "Las medidas extremas para aplanar la curva del virus son razonables por un tiempo para limitar la tensión del sistema sanitario. Pero aplastar la economía, el empleo y la moral también es un problema de salud",