Sinceramente, pienso que judicializar esta situación sería el segundo error grave de Rajoy.
El primero fue el inexplicable cambio de actitud ante la consulta del 9N Bis, que de barbacoa entre amigos (y de casi rotura de la unidad de los partidos pro-soberanistas), paso a ser una consulta peor incluso que la primera, dando así más alas al proceso.
De momento Rajoy ha logrado que antagonismos políticos naturales como Mas y David Fernández de la CUP se abrazaran y besuquearan como en la foto lograda en la noche del 9N. Para los que desconocen los actores políticos de la escena catalana, es como si Mariano Rajoy se restregara efusivamente con Pablo Iglesias. Inconcebible ¿no?
Si encima, ahora se judicializa el tema, ya será de traca.
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