Partiendo de mi antipatía por los políticos en general, no me parece justo meter en el mismo saco de aversión a los que nos han metido en este embrollo y los que nos intentan sacar, aunque siempre a nuestra costa. La gente de la calle no se manifestaba ni se quejaba en 2003 cuando el trabajo y el dinero fluían.
No podemos comparar a quien nos mete en los atolladeros, como estábamos en 1998, con quien nos saca, aunque sea a nuestra costa, insisto.
NO podemos olvidar las barbaridades económicas, sociales y políticas que se han hecho entre 2004 y 2011, y echar la culpa a quien, a nuestra costa, intenta y parece que consigue, sacarnos del follón. No me parece justo equiparar al asesino con el asesinado, al agredido con el agresor o al que destroza con el reparador (aunque sea a nuestra costa). No es lo mismo destrozar que crear. y No es igual como estaba España en 2004 de como llegó a estar en 2012.
Si lo que se trata es de desprestigiar al Partido Popular, pues vale, muy bien, pero no es comparable la actuación de unos con otros, Asumiendo la incapacidad y la cobardía de Rajoy, lo innegable es que se ha rodeado de mejor gente que él, quizás su único mérito.