Fuente. Capital Bolsa
Endesa dará una gran alegría a sus accionistas con el reparto de un dividendo extraordinario de nada más y nada menos que 7,5 euros por acción, en lo que viene a ser todo el dinero obtenido por la venta a Enel de sus activos latinoamericanos. Para que se hagan una idea, este dividendo extraordinario es 5 veces mayor que el repartido con cargo a las cuentas del 2013, que fue 1,5 euros por acción (hay que recordar que Endesa suspendió previamente el dividendo con cargo a las cuentas del año 2012 debido a la incertidumbre regulatoria).
Sí, es cierto que la compañía italiana Enel se va a llevar casi todo el pastel, ya que es dueña del 92% de la eléctrica española, pero al menos el 8% de los inversores minoritarios sí estarán bastante contentos.
En otro orden de cosas, decir que el beneficio de la compañía en el primer semestre del ejercicio bajó un 31,30% debido principalmente al empeoramiento del negocio en la península Ibérica y en el mercado latinoamericano.
Técnicamente hablando, decir que mantiene de manera impecable su estructura técnica alcista prácticamente con máximos y mínimos crecientes en un contexto secuencial y ascendente. Pero decía que prácticamente porque ha habido una excepción, concretamente el pasado mes de agosto, y es precisamente esta excepción la que marca la pauta y qué nivel es el que hay que vigilar en el corto plazo.
Dicho nivel son los 26,60 euros, de manera que mientras se mantenga la cotización por encima de esta referencia no habrá el menor síntoma de debilidad, quedando claro que me estoy refiriendo al corto plazo.
El viernes alcanzó su resistencia de los 29,75 euros, formada a finales del mes de julio. Ha sido tocarla y bajar con fuerza, marcando una vela negra con cuerpo bastante mayor a lo que viene siendo habitual en los gráficos de la eléctrica española. Bien es cierto que ha contribuido a ello el hecho de que la sesión abrió justamente en la resistencia, no que llegase a ella a lo largo de la sesión bursátil.
Por regla general, cuando hay una resistencia interesante, la primera vez que llega el precio no suele poder con ella y rebota a la baja, siendo un movimiento muy aprovechado por los traders y los inversores. Si trazamos retrocesos Fibonacci desde el último mínimo relevante (26,29 euros) hacia el último máximo relevante (29,81 euros) nos saldrían los tres primeros posibles objetivos de la caída. El primero se encontraría en los 28,45-28,47 euros, de momento ha bajado a 28,64 euros. Siguientes niveles estarían en 28-28,05 y en 27,64 euros.
Por tanto, y resumiendo, Endesa está alcista, en el corto plazo ninguna debilidad mientras no pierda los 26,60 euros y no habrá renovación de fortaleza mientras no rompa la resistencia de los 29,75 euros, que ajustándolo a la apertura de hoy significa que en realidad la clave es romper los 29,80 euros.
Su Beta de 0,49 indica que el movimiento de las acciones de Endesa sigue la misma dirección que el de su índice de referencia, el Ibex 35 y se mueve con menos volatilidad. Su Var es 0,55% con lo que por cada acción se arriesga un 1,9 % diario. Su volatilidad es 18,73%, siendo baja.