La deuda pública es en realidad de toda la sociedad, que no acepta(mos) equilibrar los gastos a los ingresos y por consiguiente solo hay dos maneras de hacer ese equilibrio: o imprimir dinero o endeudarse. Como ya no podemos hacer lo primero, tenemos que hacer lo segundo. Y eso lo hacen todos los partidos, aunque hay algunos más proclives que otros a hacerlo.
Así por ejemplo:
Aznar recibió en 1996 una deuda pública (DP) del 67% (sobre el PIB, que es como hay que medirla) y la dejó en 2004 en el 46%.
R.Zapatero, tras tres años en los que la redujo diez puntos más, dejó en 2011 una DP del 70%.
Rajoy hasta el 2014 la elevó prácticamente hasta el 100% y desde entonces merced a la combinación de aumento del PIB y relativa contención del gasto, está en esa cifra.
Evidentemente estas comparaciones como todas son odiosas, ya que en cada periodo se ha tenido que lidiar con escenarios económicos muy diferentes, pero no es menos cierto que en la tolerancia al déficit y al endeudamiento, si hay apreciables diferencias entre partidos.
Por otra parte y para intentar poner un poco de optimismo, lo que se presentó el jueves en mi opinión es un “documento” de líneas generales que en realidad era un intento de “pacto de legislatura” ya que incluía medidas (sin concretar) políticas, económicas, sociales etc., y no un Presupuesto.
Hoy se reune un Consejo de Ministros extraordinario en dónde ya hay que trazar el cuadro macroeconómico general para enviarlo a Bruselas, que algo tendrá que decir al respecto. Y quedan varias semanas por delante para que el Presupuesto se concrete en medidas, memorias económicas y capítulos concretos por ministerio y partidas. Aquí es donde espero que se imponga una cierta cordura (la ministra de Economía ha estado precisamente en Bruselas estos últimos años con el lápiz rojo de tachar cuentas). Por último quedará una larga tramitación parlamentaria (incluyendo un Senado con mayoría absoluta del PP) que vaya usted a saber, con la macedonia explosiva de votos que requiere el Gobierno para la aprobación final del Presupuesto, como quedan definitivamente las cuentas nacionales…si es que al final hay nuevas cuentas…