Eso digo yo tb, a quién le pasamos ahora la factura? Jajajajajaja...
https://www.abc.es/opinion/abci-popular-y-ahora-quien-pasa-factura-201904110052_noticia.html
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Ayer vio la luz un documento clave que ya podría haberse encargado antes, con la que le estaba cayendo encima al extinto Banco Popular, antes de acabar en las tripas de Banco Santander el 7 de junio de 2017. Me refiero al informe pericial pedido por la Audiencia Nacional a dos inspectores del Banco de España para esclarecer toda la política de saneamientos de la entidad financiera, las cuentas de 2015 y 2016, y la ampliación de capital realizada ese último año.
Pues bien, la conclusión de los dos técnicos es que si bien el Popular estaba justo de capital y aplazó su saneamiento incumpliendo para ello la normativa contable, era viable antes de su resolución, pero se hundió por la imposibilidad de hacer frente a la fuga de depósitos que sufrió antes de caer. Un «incumplimiento de la norma contable» por cierto que el banco siempre ha calificado como de «discrepancias», nunca de «irregularidades», ya que era información calificada con diferentes criterios dentro de las discusiones habituales con el Banco de España.
Y las cifras están ahí para demostrarlo. A diciembre de 2016, su patrimonio neto era de 11.088 millones de euros y tenía una capacidad de generación de beneficios antes de provisiones de unos 1.150 millones. Además, tal y como ha defendido siempre su expresidente Ángel Ron -que «cedió» su sillón a Emilio Saracho, en febrero de 2017- estaba la posibilidad de materializar plusvalías por ventas de negocios que le reportarían suficiente capital para seguir adelante.
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Pero no pudo ser. Los peritos del Banco de España achacan el derrumbe del Popular, que el 6 de junio de 2017 tuvo que ser resuelto por la Junta Única de Resolución Europea (JUR) y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y vendido al Santander en subasta exprés, a la fuga de depósitos que sufrió la entidad en los meses previos a esa intervención. Que se dieron, por cierto, en tres momentos clave: el día que Saracho anunció a la CNMV la necesidad de reformular las cuentas de 2016, el 3 de abril de 2017 -que se quedó en una reexpresión por recomendación del Banco de España-; el 10 de abril, cuando Saracho anuncia en su primera junta de accionistas que el Popular solo se salvaría si se fusionaba o hacía otra ampliación de capital; y el 12 de mayo, tras la noticia en un medio digital que afirmaba que el banco estaba en venta por riesgo de quiebra, desmentida ese mismo día a través de un hecho relevante. Después, hasta 16.000 millones fugados en el momento de su intervención.
Crisis de liquidez, no de solvencia. Y si era solvente ¿dónde estaban esos 11.000 millones de patrimonio que podrían hacerse líquidos si se necesitaban? ¿Con quién deberán rendir cuentas los damnificados ahora? La JUR decidió y resolvió. Lo mismo con un informe pericial como el de ayer en las manos hoy el Popular seguiría vivito y coleando. O no.
María Jesús PérezRedactora jefe
