ahoramismo hago una oracion !Descanse en PAZ y mi mas sentido pesame.Querido Padre Celestial. Venimos a Ti con corazones apesadumbrados. Tú eres el Dios Creador Todopoderoso; santo y lleno de gracia y amor. Nuestros corazones están apesadumbrados por la vida que nos está dejando. La muerte nos rodea Señor. El miedo está esperando para derribarnos. Gracias Padre, que por Jesús, Tú conoces nuestro dolor y penas íntimamente. Gracias, porque Jesús conoce el camino a través de esta sombra oscura. Toma la mano de nuestro querido hermano/hermana y revélate. Guarda nuestros corazones y mentes en Cristo Jesús. Sostén a aquel que es tuyo y llévalo a la eternidad para estar contigo. En Jesús, la muerte es sólo una sombra. Jesús ha sorbido su pena y dolor. Jesús, gracias por la cruz. Jesús, gracias por la resurrección. Señor, estamos delante de Ti, confesando que Tú eres el Señor de todo. El que guarda la puerta de la vida eterna. Tu gracia y amor abundan aún cuando nuestros pecados parece que aumentan siempre. Tómanos de la mano Señor y guíanos. Ponemos nuestros temores a tus pies. Tu promesa es que Tú -- y sólo Tú -- vendrás para llevarnos a casa. Como lo dice en Salmo 23:4: "Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo. Tu vara y tu cayado me infundirán aliento." (RV) Gracias por el consuelo que encontramos en Tu presencia. A través del Espíritu Santo sabemos que Tu presencia está con nosotros. Danos Tu paz, Señor. La paz que sobrepasa todo entendimiento. No nos dejes vacilar y dudar. Danos una fe que es eterna. Ponemos nuestras vidas en Tus manos. Al esperar y observar, sabemos, Señor, que ninguno de nosotros escapará este viaje a través de la muerte. Enséñanos a aceptarlo con fe. Danos las fuerzas para sostener a aquellos que se están aproximando a verte cara a cara. Quita el miedo del corazón de tu amado que pronto te verá. Déjale encontrar paz en Tu gracia, consuelo en Tu amor, y fortaleza en Tu gran poder sobre la muerte. Consuélanos cuando nuestra pena parezca dominarnos. Tú eres un Padre justo, recto, y amoroso. No dejes que nos amarguemos en esta sombra de muerte. Pero atraviesa nuestro corazón con un gozo que no podemos soñar, ni entender. Un gozo que está por encima de todo lo que está corrompido aquí en esta tierra. Jesús, tú lloraste por la muerte, y nosotros también lloramos. Pero es una pena y un llanto que del otro lado tiene alegría. Tú conquistaste todo; y por eso confiamos en Ti. Confiamos que harás lo que es correcto, lo que es amor. Ya sea en la muerte o en la vida, Tu voluntad se cumple y Tú eres soberano. Déjanos conocer Tu presencia, Señor. Mantennos conscientes siempre de Tu mano amorosa guiándonos a través de todas las cosas. Te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén