proliferan los nuevos métodos de pago[h=1]¿PayPal o 'bitcoins'? Cómo internet cambió el negocio de la prostitución[/h]
Alberto G. LunaTwitter de Alberto G. LunaAlberto G. LunaEnviar correo a Alberto G. LunaAA
Será una de las profesiones más antiguas que existe en el mundo, pero ha sabido adaptarse perfectamente a las nuevas tecnologías. Para evitar la pérdida de potenciales clientes que no pueden pagar en efectivo y no están dispuestos a hacerlo con tarjeta, multitud de prostíbulos y agencias
de compañía están ofreciendo distintas alternativas más complejas de rastrear. Hablamos de plataformas de pago como
Venmo,
PayPal o (agárrense los machos),
bitcoins.
Además de haber aprovechado el tirón de páginas de internet como
Facebook,
Craiglist o
Backpage para anunciarse en lugar de en las esquinas, el negocio de la prostitución ha pensado también en todos aquellos usuarios que, tras una noche lujuriosa, se encuentran con que no tienen efectivo en el bolsillo, o simplemente quieren contratar una prostituta a distancia y temen dejar algún rastro que les delate en su cuenta bancaria.
Tarjetas como por ejemplo
MasterCard prepago o
de regalo Visa (que no están asociadas a ninguna cuenta bancaria) son frecuentes en este tipo de casos, pero también otros métodos de pago
online.
Uno de ellos es PayPal. Cada vez en más páginas de citas se puede contratar servicios y pagar mediante este tipo de transferencia electrónica. De esta forma, son numerosas las webs dedicadas a la prostitución o pornografía que incluyen el típico botón de
Pay Now característico de esta compañía.
Sin embargo tiene sus riesgos. De sobra es conocida la política de la tecnológica californiana en contra de todo lo que tenga que ver con esta industria. Un portavoz de
SWOP, organización encargada de velar por los intereses de los trabajadores de la industria del sexo, comentó al medio
The Next Web que conocen casos de cierre de cuentas con sus correspondientes activos congelados "debido a cargos sospechosos".
Otro de sus inconvenientes es que este tipo de transacciones también son trazables. Según ha explicado a
Teknautas el abogado especializado en internet Pablo Fernández Burgueño, "lo que se pague por PayPal es trazable por todos los usuarios que tengan acceso a la contraseña, además del banco asociado a esa cuenta".
"Es más fácil rastrear los cargos que se realizan desde una cuenta de banco tradicional que desde la de PayPal, pero se puede hacer de todas formas".
Algo que no sucede con los
bitcoins.
Los 'bitcoins' llegan a la prostituciónSon varias las agencias
de compañía que han comenzado a aceptar el pago en
bitcoins. Un ejemplo de esto lo tenemos en
Passion VIP: Un negocio dedicado a la prostitución de lujo que hace hincapié en la discreción.
Con los bitcoins no hay salida de dinero del bolsillo, ni tampoco del banco. El que lo recibe por su parte puede controlarlo desde su móvil sin temor a que le roben o que Hacienda le reclame impuestosLas transacciones cifradas mediante esta moneda permiten que ni el comprador ni el vendedor (o en el caso de Passion VIP, ni el burdel ni el cliente) puedan ser rastreados. La página incluye además un convertidor para saber en cuántos
bitcoins se traduce lo hay que pagar, y un vídeo explicativo de la criptomoneda.
Las ventajas de este tipo de pago son muchas: "Estas transacciones son imposibles de rastrear. Además existen programas como
DarkWallet que garantiza no dejar ningún tipo de rastro y que está muy unido al blanqueo de capitales, drogas y prostitución". ha añadido Burgueño.
"Con los
bitcoins no hay salida de dinero del bolsillo, ni tampoco del banco. El que lo recibe por su parte puede controlarlo desde su móvil sin temor a que le roben o a que Hacienda le reclame impuestos. Es un movimiento de capital completamente invisible".
Concebido en 2008 por un programador apodado
Satoshi Nakamoto, el primer
bitcoin fue virtualmente acuñado en 2009. Su interés radica en el anonimato que lo rodea y en que su uso aún no está regulado por los gobiernos ni los bancos centrales.
En princpio está exento de tasas, aunque en algunos países como Alemania ha sido equiparado al resto de monedas precisamente para gravar sus transacciones.
Sin embargo, existen algunos inconvenientes propios de su uso. Puede darse el caso de que, aunque en el momento de realizar el pago los
bitcoins equivalgan al precio real del servicio, cuando este se realice valgan mucho más o menos ya que su valor varía constantemente. Un riesgo que muchos estarán dispuestos a asumir...