los juzgados de lo mercantil están colapsados[h=1]Jueces con miles de casos pendientes viajan a Canarias 'gratis total' en días laborables[/h]
José L. LoboTwitter de José L. LoboJosé Luis LoboEnviar correo a José L. Lobo17AA
Al menos 16 jueces de lo mercantil de toda España viajarán del 16 al 18 del próximo mes de julio a un lujoso
resort de Gran Canaria,
con todos los gastos pagados y durante su jornada laboral, para participar en un congreso de derecho mercantil y concursal. El simposio lo organizan los mismos bufetes de abogados y consultoras a las que esos magistrados adjudican
a dedo la administración de empresas en quiebra acogidas a concurso de acreedores -la antigua suspensión de pagos-, un lucrativo negocio que mueve cientos de millones de euros al año.
El
7º Congreso de Derecho Mercantil y Concursal de Canarias se celebra este año en el
hotel Lopesan Baobab, un
resort de cinco estrellas situado al sur de Gran Canaria,
durante tres días laborables -de miércoles a viernes-. Los 16 jueces de lo mercantil que han confirmado su asistencia son titulares de algunos de los juzgados más colapsados de toda España, que arrastran miles de casos pendientes de resolver. Además del viaje, la estancia y la manutención -que incluye cenas y cócteles-, los magistrados cobrarán por sus ponencias.
Los precios del alojamiento en el Lopesan Baobab para esas fechas varían desde los 150 euros por noche la habitación más barata hasta los 384 la más cara. A esas cantidades hay que sumar los pasajes de avión desde la Península -
algunos jueces viajan acompañados por sus parejas-, las cenas y cócteles fuera de programa, la cuota de inscripción al congreso (481,5 euros, que los ponentes están exentos de abonar) y los honorarios que perciben los magistrados por sus ponencias, que no bajan de los 1.000 euros.
Pinche para ver la lista de ponentes.Entre los ponentes figuran
Marcos Bermúdez, magistrado del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao;
Fernando Caballero, del número 1 de Córdoba;
Juan Manuel de Castro, del número 10 de Madrid;
Víctor Fernández, del número 1 de Palma de Mallorca;
Carlos Nieto, del número 1 de Madrid;
Andrés Sánchez Magro, del número 2 de Madrid;
Luis Seller Roca de Togores, del número 3 de Alicante;
José María Tapia, del número 1 de Burgos;
Aner Uriarte, del número 2 de Bilbao, o
Francisco Javier Vaquer, del número 6 de Madrid.
El congreso de Gran Canaria no es, ni mucho menos, un caso aislado. Decenas de jueces de lo mercantil compaginan su labor con la participación habitual en coloquios, conferencias, seminarios y congresos; es decir,
actividades particulares y retribuidas que les distraen de su ocupación jurisdiccional. Desde el estallido de la crisis económica, en 2008, los juzgados mercantiles están desbordados por un goteo diario de quiebras empresariales y concursos de acreedores; y aunque el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha anunciado en el último lustro varios planes para reforzar esos juzgados y aliviar su carga de trabajo, todos han sido infructuosos.
Adjudicaciones discrecionales El Congreso Nacional de Derecho Concursal y Mercantil, el Foro Concursal de Madrid, el Foro de Andalucía o los congresos de Salamanca y Canarias son sólo algunos ejemplos de los encuentros profesionales que congregan, siempre con los gastos pagados, a jueces mercantiles de toda España. Además, los patrocinadores de esos foros suelen ser, en muchísimas ocasiones, los despachos de abogados que
cortejan a los magistrados con esas y otras prebendas para luego llevarse las administraciones concursales más codiciadas, que son adjudicadas discrecionalmente por aquéllos.
Cuando una empresa en quiebra entra en situación concursal, el juez de lo mercantil tiene que designar a los administradores recurriendo a las listas que elaboran los respectivos colegios profesionales de abogados, auditores y economistas.
La designación, en teoría, ha de ser por turno, pero en la práctica cada magistrado selecciona
a dedo a los administradores que considera idóneos. Y casi siempre planea la sospecha de que algunos jueces de lo mercantil conceden los procedimientos más rentables a los despachos que han sido más activos y generosos a la hora de cultivar su trato.
La retribución de los administradores concursales está en función de los activos de la empresa en quiebra. Y
algunas cifras pueden resultar mareantes. Los dos administradores de Afinsa, por ejemplo, se han embolsado ya más de 16 millones de euros. Según fuentes del sector consultadas por
El Confidencial, en ocasiones los profesionales designados por un juez mercantil para gestionar un concurso de acreedores tienen más interés en que una sociedad termine en liquidación que en reflotarla, lo que les permite engordar la facturación por sus servicios.