POLÍTICA Entrevista a Julio Anguita
[h=1]'El bipartidismo se está agotando y necesita un falso impulso, y nada mejor que cambiar la corona'[/h]
- [h=2]'PP y PSOE se aúnan en la restauración borbónica para aplicar la política de la troika'[/h]
- [h=2]'El PP y el PSOE tienen miedo de Gürtel, los ERE y Nóos y necesitan una ley de punto final'[/h]
- [h=2]'La presión para que el Rey renunciara ha sido grande. Los poderes económicos mandan'[/h]
- [h=2]'La república es una cosa muy seria y debe ser algo más que ondear banderas'[/h]
- [h=2]'Con el nuevo rey se creará la atmósfera para que se impongan las medidas de la troika'[/h]
Entrevista a Julio Anguita en el despacho de Azaña del Ateneo de Madrid.
Será el peso de la Historia, pero Julio Anguita
prefiere no sentarse en el escritorio de Manuel Azaña, sino que elige la mesa -con apariencia de tener menos pasado acumulado a pesar de los terciopelos rojos- que está también en el despacho del Ateneo del que fuera presidente de la Segunda República. El retrato de Don Manuel, eso sí, que acaba de volver de un préstamo para una exposición, vigila atentamente.
'El PP y el PSOE tienen miedo de Gurtel, los ERE y Noos y necesitan una ley de punto final'
El antiguo secretario general del PCE y ex coordinador de Izquierda Unida dejó el Congreso hace años pero
sigue controlando la política y a los políticos muy de cerca, como demuestra
'Contra la ceguera' (La Esfera), el libro que publicó hace unos meses. Y últimamente, con más motivo, con el
debate monarquía-república tan candente por la renuncia del Rey.
Anguita, que ya ha cumplido 72 años, analiza
los resultados de las elecciones europeas -"Creo que el bipartidismo se llevó un varapalo tremendo, son cinco millones de votos y muchos diputados" y "Los que eran calificados de
perroflautas y que ocupaban las calles
ya están en las instituciones y eso les preocupa"- y ve
en estos miedos una de las causas más importantes de la decisión de la
abdicación del Rey.
Recuerda que en el
último mensaje de Nochebuena,
Juan Carlos I aseguró que continuaría, la misma afirmación que hizo en la
Pascua Militar, el último 6 de enero. Con estos datos, dice, es imposible que el monarca anunciara en enero al príncipe su intención de dejar el trono.
Anguita, en un momento de la entrevista. D.I.
"En los mentideros de Madrid se conocía la operación, en la que estaba la Reina, para que el monarca abdicara. Esto empezó en los años 93-94, cuando los procesamientos de Javier de la Rosa y Mario Conde, cuando parecía que alrededor del monarca había negocios, cosas extrañas, y eso volvió a repetirse con Nóos.
El bipartidismo se está agotando y necesita un falso impulso, y nada mejor que cambiar la corona por alguien más joven. A partir de ahí todo el mundo cree que hay un cambio importante", asegura sobre lo que describe como la atmósfera rosa que se va a establecer con el nuevo Felipe VI, "el Rey joven, alto, culto".
Señala que la Reina volvió ese mismo 2 de junio de la reunión de Bildelberg, que
PP y PSOE temen sentarse en los banquillos por Gürtel y los ERE, que la presión de las empresas del Ibex y de los grandes bancos fue muy fuerte para conseguir que el monarca se marchara.
'La república es una cosa muy seria y debe ser algo más que ondear banderas'
"Ambas fuerzas políticas -continúa- se aúnan en el esfuerzo de seguir con la restauración borbónica para
aplicar la política de la troika de endurecimiento de las condiciones de vida y para intentar saldar Gürtel, los ERE y
Nóos. Los dos primeros que salpican a las dos fuerzas políticas y el tercer elemento, a la Casa Real. Necesitan una especie de ley de punto final".
Opina que tras la coronación de Felipe VI, "si no lo remediamos los ciudadanos", se va a consolidar el bipartidismo gracias a esa sensación de novedad y de clima de "Sissí emperatriz" y que, a partir de ahí, "empezará la máquina. Habrá que aplicar las medidas que impone la troika, como la
subida del IRPF,
el recorte de los salarios, la reforma del mercado laboral...".
Ferviente republicano, también tira de las orejas a sus camaradas en estas cuestiones: "La
república es una cosa muy seria que
trasciende de manifestaciones, de ondear de banderas y que debe ser algo más que el antimonarquismo. Tiene que ser preparado. No se puede improvisar en un discurso ni en una manifestación. Creo que el movimiento republicano, lo vengo diciendo hace años, tiene que unirse en torno a una propuesta de república".