El resumen parece ser: Lo bueno es por las virtudes que tengo, da lo mimo si es en política o en fútbol y, lo malo, por ejemplo los incendios del verano, es culpa de los españoles que los provocan, a un Catalán nunca se le ocurriría.
Tres narices les importa a los Catalanes que dicen que yo soy un vago, si un porcentaje elevado de los barcos que acaban en sus puertos, pasan a unos kms de mi casa. Yo siempre seré un aprovechado de su solidaridad. Que uno se estampa contra las rocas y se lleva por delante mi medio de vida. Eso no importa, importa que llegue rápido para que el flete cueste menos, aunque para ello tenga que atravesar por la ría de Arousa.
No seré yo el que os quite la razón en vuestras demandas, pero el molde de la perfección se rompió hace tiempo. Y no vaya a ser que después no todos deis la talla para ser de Cataluña.
Saludos.