[h=1]La cúpula de Ezentis se enfrenta a penas de prisión y 200 millones de multa[/h][/COLOR]
Ezentis es un auténtico polvorín. Desde que OKDIARIO empezó a investigar los trapos sucios de la compañía, no dejan de salir nuevos casos que ponen más en entredicho si cabe la gestión de la compañía.
Esta vez, OKDIARIO se ha puesto en contacto con un accionista que llegó a tener un peso muy importante en la empresa –estuvo muy cerca de ser consejero-, y que ahora lucha en los tribunales “porque se haga justicia”. Además de la
polémica venta de la segunda participación en la filial de Vértice (entonces filial de Ezentis), además de la venta por parte de Ezentis de la participación de Vértice
por apenas 10.000 euros, y además de las
tretas de Fernando González, actual consejero delegado de Ezentis, para evitar el banquillo, a la compañía le crecen los enanos.
Según ha podido saber OKDIARIO, la denuncia de este inversor es por lo penal y ya está admitida a trámite y en manos de la UDEF. El denunciante, por cierto, no ha dejado nada en el tintero. Pero es ‘el caso Sedesa’ la principal amenaza para los dirigentes de la compañía.
[h=2]Caso Sedesa[/h]La compra de Sedesa por parte de Ezentis en 2011 se acordó en 30 millones de euros, y se realizó mediante una ampliación de capital consistente en la emisión de 35 millones de acciones a un precio de 85 céntimos por título, suscritas en su totalidad por Vicente Cotino mediante la aportación de todas y cada una de las participaciones sociales de Asedes Capital, matriz del grupo Sedesa, que terminó cayendo en concurso de acreedores en junio 2011, apenas siete meses después de su compra.
Un mes después, en noviembre de 2011, el consejo de administración de Ezentis aprobó deshacer la operación, lo que permitió “el lucro” de Vicente Cotino, con perjuicio de los accionistas de Ezentis, según explica el denunciante, que resume: “Sedesa era una empresa dirigida por el señor Vicente Cotino, que es el sobrino del que fue presidente de las Cortes Valencianas, el señor Juan Cotino, relacionado con el caso Gürtel. Pues esta empresa la compró Ezentis, y a los 7 meses Sedesa entra en concurso de acreedores, suponiendo 200 millones de euros para las arcas de Ezentis”.
Las personas y entidades denunciadas por el ‘caso Sedesa’ son Manuel García-Durán, Mario Armero (ex presidente de Ezentis), TSS Luxembuourg I y Nomura, entre otros.