Una te la paso( hacer alusiones personales cuando no me conoces de nada,o pensar que soy no se que forero)pero trileros de medio pelo como tu,por favor ni me cites que me da verguenza ajena.
Tienes un problema de memoria grave, subsanable pq lo que escribes queda en el foro.
Y no te preocupes, no soy tan lamentable como tu de utilizar como linea de argumentación en una operativa si gano, por lo que escribes preocupate más por donde sopla el viento, que con el nivel operativo que tienes ya te llega.
Y por favor no seas pesado, saca tu vena de macho alfa y luego relájate pq para mí ( te lo repito) como nick ni me aportas ni me interesas, pero es un foro y puedes escribir lo que te dé la gana( siempre que no faltes, lo de trilero es buscar tu mensajes y ver las chorradas que escribes)pero no me menciones por favor.
Ahórrate el sermón, desgraciado, (no es un insulto) que no me refería a ti.... El ego te mata.
Y tienes razón, que todo queda en el foro. Reflejado quedas como la mala persona y mal intencionada que eres. En los foros hay que desenmascarar a personajes como tú.
Me refería a este tipo de personajes en todas las cotizadas. Y veo que en Ezentis también.
[h=1]Patroclo[/h]
En la mitología griega, Patroclo (en griego antiguo Πάτροκλος, literalmente ‘la gloria (κλέος) del padre (πατήρ)’) es uno de los héroes griegos de la guerra de Troya, descrita principalmente en la Ilíada.Su padre fue Menecio. Hay distintas tradiciones sobre la identidad de su madre: Esténele, hija de Acasto; Periopis, hija de Feres o Polipea, hija de Peleo.[h=3]Antes de la guerra[/h]
Su padre, Menecio, lo envía a Ptía, donde se hizo compañero de Aquiles, algunos años más joven que él. Está presente, al igual que Aquiles y su padre, cuando Néstor acude a la corte de Peleo con el fin de reclutar guerreros para la expedición contra Troya; es invitado al mismo tiempo que el Pelida Aquiles y acepta. Su padre le da los siguientes consejos: ¡Cría de mí!, en linaje ventaja Aquiles te lleva,
mas tú eres mayor en edad, y él mejor con mucho en fuerzas:
pues, ea, tú a hablarle en sabia palabra y darle en prudencia
vía y señal, que él te ha de atender para bien y a las buenas.
[h=3]En Troya[/h]Patroclo aparece como compañero de armas (θεράπων) de Aquiles. La
Ilíada duda en cuanto a su cometido exacto: el canto XVII muestra a los caballos del Pelida llorando la muerte de «el que los guiaba».
Automedonte, el
auriga de Aquiles, describe a Patroclo como el más dotado manejando los caballos.
2 En el Canto XIX de la
Ilíada, Aquiles pide a sus caballos que traigan de vuelta «a quien los conduce», refiriéndose a sí mismo, a pesar de que el auriga Automedonte ha subido al carro antes que él.
3 En la
Odisea, el alma de
Agamenón dice a la de Aquiles que el cuerpo de éste, recién muerto, yacía «olvidado del arte de guiar los carros».
4 Otros indicios permiten suponer que Patroclo acudía al combate en un carro separado y que se batía luego junto a Aquiles. Además, sirve de mensajero a Aquiles, que lo envía a Néstor, en el Canto XI, en busca de noticias sobre la identidad del herido que ha sido llevado al campamento aqueo. Asimismo, en el canto II, Patroclo acude por orden de Aquiles a buscar a
Briseida para entregársela a Ulises. Cuando Néstor acude acompañado por
Fénix a implorar a Aquiles que vuelva al combate, es Patroclo quien prepara el vino y los alimentos para los invitados.
Cuando, encolerizado, Aquiles se encierra en su tienda tras haber discutido con
Agamenón, Patroclo cesa igualmente de combatir. En el canto XVI (llamado también
Patroclea, Πατρόκλεια), mientras los troyanos recuperan terreno a los griegos y amenazan con quemar sus naves, Aquiles autoriza a Patroclo a ponerse su armadura y lanzarse al combate a la cabeza de sus
Mirmidones. Durante su
aristia, Patroclo mata a algunos troyanos, entre ellos a
Sarpedón, hijo de
Zeus, antes de toparse con
Héctor, que es ayudado por
Apolo. El dios, envuelto en una nube, lo golpea en la espalda; acto seguido,
Euforbo, hijo de Panto, lo hiere de nuevo en el mismo lugar y huye enseguida a la carrera. Por último, Héctor da muerte a Patroclo y lo despoja de sus armas.
Menelao y
Áyax el Grande protegen su cuerpo y se lo entregan a Aquiles, quien decide entonces retomar las armas para vengarlo.
Tetis, madre de Aquiles, da de beber a Patroclo
néctar y
ambrosía para evitar que su cadáver se corrompa y, al mismo tiempo, Aquiles se enfrenta a Héctor y lo vence. El Pelida ofrece luego a los griegos un festín en honor de Patroclo, al final del cual se le aparece el muerto y le suplica que queme su cadáver lo antes posible. A la mañana siguiente, Aquiles ordena construir una
pira funeraria para Patroclo, se corta un mechón de la cabellera y sacrifica bueyes, corderos, perros y caballos, así como a doce jóvenes nobles de Troya.