En algún momento, algún organismo, debe cambiar las reglas del juego, la creación de los mercados tenía el objetivo de financiar a las empresas, y se ha convertido en los últimos años en un sistema de financiación de los gestores, agentes y agencias. Esto recuerda al problema del campo español, donde el que planta y riega la lechuga la vende a cambio de unos pocos céntimos de beneficio, el que la revende en la lonja a los supermercados le saca unos euros, y el supermercado le saca entre muchos céntimos o euros de beneficio (más o menos), pero el agricultor es siempre el que menos pasta ve, a grandes rasgos y sin entrar en detalles.