Desde luego, no hay nada como la sanidad pública teniendo enchufe. Nosotros lo teníamos pero no notamos la diferencia entre el antes y el después de hacer uso de ellos. Quizás en el trato y en la comunicación, pero la atención y la profesionalidad era la misma de antes y la misma que tenían con los rumanos de la incubadora de al lado, lo cual habla muy bien de ellos.