No se vosotros, pero yo que Botin diga a la reportera que le estaba entrevistando, que no venía a pedirle nada al gobierno porque lo estaba haciendo muy bien (palabras textuales) me preocupa. Que un banquero alabe la política económica del gobierno solo puede significar una cosa, que deben de andar todos con quemaduras de tercer grado en las palmas de las manos de tanto frotarselas.
Mientras la generación mejor preparada de la historia de este puñetero pais tienen que emigrar o conformarse con servir mesas en un bar casi casi por la propina. Si eso significa que esto está bien que dios nos ampare porque estamos condenados. De verdad, de verguenza absoluta