Noticia en el Pais y mas abajo en un medio Catalan:
Muere un hombre en Barcelona después de ser reducido por siete ‘mossos’
El fallecido molestaba a los clientes de una cafetería y mantenía una actitud violenta
Asuntos internos de la policía catalana ha abierto una información reservada para aclarar el caso
Muere un hombre tras ser reducido por los Mossos d’Esquadra
Rebeca Carranco Barcelona 3 ABR 2014 - 00:37 CET372
Un hombre murió este miércoles en Barcelona después de ser reducido por siete agentes de los Mossos d’Esquadra. La policía catalana recibió un aviso a las seis y media de la tarde de que en una terraza de la cafetería de Bo Pan, en la plaza de Molina, había un hombre molestando al resto de clientes, en actitud violenta, y que se negaba a irse, según una portavoz del Departamento de Interior. Una patrulla de la policía catalana, formada por dos agentes, se dirigió entonces al lugar para tratar de identificar al individuo, de unos cincuenta años. Pero este se negó, según contó esa misma portavoz.
“El hombre se encaró con los Mossos”, aseguró a este diario Ricardo del Castillo, un joven que trabaja en una charcutería que se encuentra justo al lado del establecimiento. Ante esa situación la patrulla pidió refuerzos y se personaron en el lugar cinco agentes más, según explicó Interior. A pesar de eso, el hombre continuó revolviéndose contra los policías. “No podían ni ponerle las esposas”, explicó Del Castillo, que indicó que incluso mordió a uno de los mossos.
Finalmente, los siete agentes lograron reducir al hombre. Pero al levantar al detenido del suelo se percataron de que estaba pálido y acabó desmayándose, según contó la portavoz de Interior. Un motorista que pasaba por el lugar se ofreció a atender a la víctima, y también llegaron al lugar los facultativos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM). Según Del Castillo, los médicos incluso le reanimaron allí mismo, y le aplicaron “electroshock”. El hombre finalmente fue trasladado al hospital Clínico, y acabó falleciendo. A última hora de este miércoles, Interior no especificó si el hombre había muerto en la ambulancia o ya en el hospital. Según Del Castillo, el hombre llevaba al menos desde las tres de la tarde en las inmediaciones de la terraza. “Se había bebido dos o tres copas”, contó. A su entender, no hubo “brutalidad policial”.
El caso de la plaza Molina guarda cierto parecido con el sucedido en el Raval con un empresario del Gayxample
El Área de Investigación Criminal (AIC) de Barcelona ha abierto una investigación para aclarar las causas de la muerte, y también la División de Asuntos Internos (DAI) del cuerpo policial ha puesto en marcha una información reservada. A última hora, decenas de testigos seguían en comisaría, donde les estaban tomando declaración sobre lo ocurrido. Entre ellos, esperaban también para declarar los agentes que participaron en la reducción policial.
El caso guarda cierto paralelismo con el del empresario del Gayxample Juan Andrés Benítez. El hombre fue brutalmente reducido en el barrio del Raval en octubre del año pasado y acabó muriendo en el hospital Clínic. Poco antes había protagonizado una pelea con varios vecinos e incluso agredió a una policía. Diez mossos se encuentran imputados en este caso, acusados de homicidio.
El Departamento de Interior defendió en todo momento la actuación policial, hasta que la jueza imputó a los agentes. En el vídeo, difundido por EL PAÍS, se veía a Benítez en el suelo, gritando, con varios mossos encima que trataban de esposarle. El consejero de Interior, Ramon Espadaler, decidió suspenderles entonces de empleo y sueldo.
La primera autopsia atribuía la muerte de Benítez a los golpes en la zona “craneo-facial”. Posteriormente, una ampliación de la misma aseguró que el fallecimiento se debía a una combinación de factores, como el estrés, el hecho de que hubiese consumido sustancias tóxicas y una enfermedad cardíaca previa, sin poder atribuir a ninguno de esos factores más relevancia que al resto. Espadaler, al conocer esos nuevos datos levantó la suspensión a los policías, a los que trasladó de la polémica comisaría de Ciutat Vella. Los agentes permanecen imputados.