Creo que es una manera demasiado simple de analizar. Parece que oímos la palabra funcionario y nos salen ronchas. Igual esos puestos son para profesorado o personal sanitario. Si es que lo queremos todo.
Es posible que el funcionariado esté mal distribuido, pero eso no significa que esas plazas precisamente no sean necesarias.
Además el crear puestos de trabajo siempre está bien en tiempos de crisis, aunque sean públicos. Al final tiene un efecto beneficioso sobre la economía, se crea un efecto dominó, el mismo efecto que se genera cuando se pierde un puesto de trabajo. En una ocasión oí a un economista decir que por cada puesto de trabajo perdido se pierden otros dos indirectos. Si está en lo cierto por esa misma regla de tres por cada puesto creado se generan otros dos indirectos. El panadero, el frutero, el del bar de la esquina, etc, etc, etc. Todos formamos parte de una cadena de transmisión
Un saludo
La diferencia, desde mi punto de vista, es que esos puestos hay que pagarlos. Y eso era el Plan E. Contratar funcionarios, sin entrar en si son necesarios o no, equivale, de inmediato, a aumentar los gastos, que hay que pagar. Si no hay ingresos suficientes, quedan dos vías: O pedir prestado para pagar o aumentar las impuestos. Y creo que ya no es saludable, ni lo uno ni lo otro.
Si aumentan las impuestos, estás retirando posibilidades de consumo, con lo que de poco sirve que el contratado nuevo consuma, pues ya lo ha dejado de hacer quien se ha visto obligado a pagar más..
El problema real es que los gastos siguen siendo mayores que los ingresos (para el Estado) y, mientras no tenga un aumento de ingresos, el cuello de botella lo tiene en el exceso de gasto. Otra cosa sería aumentar la inversión, que eso si genera movimiento y riqueza. Aumentar el gasto no y solo es propio de épocas de superavit.