Autor Tema: El Trading [El Templo de la Muerte]  (Leído 1685 veces)

alcon

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El Trading [El Templo de la Muerte]
« en: 06 de Febrero del 2014 a las 15:19:23 »
El Trading  [El Templo de la Muerte]
 
“En la vida hay algo peor que un fracaso: no haber intentado nada” (Franklin D. Roosevelt)

 Fracasar  o Triunfar, es la ley del más fuerte que diariamente se impone entre  las personas. Ese deseo del éxito exige a las personas más esfuerzos que  a los hombres normales para los cuales muchas veces no están preparados  emocionalmente.
 Cada mente humana es diferente la una de la otra y  cada uno de  nosotros  interpretamos lo que vemos en un grafico de diferente manera y  todos razonamos diferentemente ante el mismo.
 De cada uno de nosotros depende el actuar de una manera o de otra, la  mayoría de las veces  depende del riesgo que queríamos asumir o del  volumen que tengamos en la cuenta, pero todos reaccionamos distintamente  en comportamientos iguales.
 El  miedo es una de emociones más primitivas, más primarias, lo que explica  por qué los precios a menudo caen más rápido de lo que suben. Las  personas que tienen posiciones largas corren para intentar cerrarlas lo  más rápido posible cuando los precios caen. Los que están con posiciones  cortas, se encuentran motivados para que los precios decrezcan aún más.  Eso es miedo. Esta mentalidad de las personas con frecuencia crea  momentos de desequilibrio en el mercado, que se pueden capitalizar, una  vez que uno aprende a reconocer los signos y los interpreta  correctamente. Sobre todo, la clave para desarrollar esta habilidad es  la práctica.
 
 Podemos encontrar en el mundo animal como todo ser vivo siente miedo  ante lo imprevisto  formando grandes “estampidas”. Los humanos lo  sentimos con más intensidad por la racionalidad de su pensamiento y por  conocer las posibles consecuencias de un determinado hecho. Los que  realizamos trading debemos de considerar que “nosotros  somos nuestros  mayores enemigos” ante los acontecimientos que pueden causarnos, tanto  en la vida cotidiana y con mucha más intensidad por las consecuencias  económicas en el trabajo del trading en lo econçómico. En el mundo del  trading es donde el miedo a perder o ganar dinero, nos transformara  totalmente en la forma de reaccionar.  Cuando se está ganando,  empezaremos a estar eufóricos, cuando este acontecimiento trascurre  con  cierta frecuencia, podemos pensar o creernos un poco superiores, casi  semidioses, y pensamos que el futuro nos pertenece por derecho propio.
 Cuando se está perdiendo una vez y  otra vez y se hace constante, la  alegría se cambia por tristeza, pasamos de estar alegres a tristes, a  sentir la presión del error, de ver como la cuenta se vacía,  la  tristeza es constante,  porque esta en riesgo nuestro bienestar y  nuestro futuro.
 Cuando vemos que todos los días nuestra cuenta disminuye y muchas veces  mas deprisa de lo normal, es cuando empezamos a sentir angustia,  tristeza, esa sensación de malestar, ese miedo que no sabemos de donde  surge, pero que hace  que todas las cosas las veamos  con el peor de los  presentimientos. Cuando esto ocurre es que hemos entrado en el [roll]  del tiempo en el trading y caminamos hacia EL TEMPLO DE LA MUERTE. Este  es el lugar donde entran todos los profesionales de la Bolsa, euforia y  depresión, unos con más intensidad que otros pero todos ellos son  eufóricos y depresivos.
 
 Hay personas que no pueden soportar la derrota. Recordemos a  Gann  cuando se arruino por la quiebra de  su Corredor. El suicidio de  Livermore en la gran derrota del Mercado del café,  cómo la presión de  su mente no pudo soportar la caída. El  gran empresario alemán que   perdió gran parte de su capital en posiciones cortas en VW; Le quedaba  un gran activo de su fortuna, suficiente para vivir, sin embargo su  mente no pudo soportar la derrota. El doctor  Alexander Ellder  psiquiatra, analista y trader, ante varios reveses en el mercado  cogió  autentico terror al trading, tanto que un  amigo tuvo que ayudarle a  superar ese pánico, “el mercado de valores es una bestia depresiva,  oscila de la manía expansiva a la depresión temerosa. El humor de un  paciente maniaco depresivo varía cíclicamente”, (nos decía Alexander  Ellder”. Hay miles de personas que no pueden soportar la derrota, ni en  el pasado, ni tampoco al día de hoy.
 Cómo las personas mencionadas podríamos escribir 100 folios de todo el  mundo, y miles en la vida real. De cómo afecta el mercado a la mente de  las personas que actúan en la bolsa, muchos de ellos muy cercanos y  conocidos. Es la reacción que causa el hecho de que no podamos soportar  nuestra propia contradicción, nuestro propio yo.
 
 ¿Cómo nos afecta a nosotros, a Vd. y a mí?  Todos nosotros partimos de  un punto distinto en capital, de distinto conocimiento del mercado,  todos tenemos unas limitaciones diferentes. Cada uno de nosotros tenemos  nuestro propio pasado y experiencia. Unos hemos tenido suerte en la  primera operación y hemos hecho un gran capital, otros en la primera  entrada han perdido sus ahorros y lo más seguro es que jamás hayan  vuelto a probar suerte en el mercado de la bolsa. Otras veces hemos  tenido nuevas experiencias  favorables y salir del trading con grandes  aciertos.
 En  un principio en este mundo del trading, se entra normalmente largo y  luego no se sabe cuando debe de salirse cuando el mercado se gira en  contra de nosotros, al no tener los  conocimientos suficientes para   deshacernos de las posiciones abiertas. Siempre nos queda  la esperanza  de que los precios vayan a rebotar para salirnos sin pérdidas,  hay  recuperaciones temporales que pueden dar falsas esperanzas y ciertamente  rebotan, entonces pensamos, creemos y seguimos considerando que sigue  siendo alcista, y ese rebote era eso, un rebote, no un cambio de  tendencia para que estuviera en sintonía con nuestras posiciones. Es ahí  cuando comienzan nuestras angustias, como nos miramos en el espejo y ya  no somos los mismos, como el apetito desaparece de nuestro cuerpo, cómo  es muy difícil conciliar el sueño,  cómo nos da pánico el saber las  cotizaciones del día siguiente; nos decimos que la semana que viene   miraremos las cotizaciones para evitar la sensación de angustia, de la  presión en el estomago. Cuando miramos nuevamente las cotizaciones  el  corazón se nos sale del pecho; están mas por debajo de lo que podríamos  imaginar. Cierto día a las 8 horas suena el teléfono del intermediario,  para que repongamos garantías, y nosotros inconscientemente reponemos  esas garantías. La tendencia sigue bajista cuando nosotros estamos  alcistas. Nadie nos puede ya dar ánimos,  los amigos  notan el cambio de  carácter, y presienten algo anormal, confidentemente les contamos lo  que ocurre. Igualmente ocurre con la familia, notan nuestro excesivo  cambio, excesivo nerviosismo y se imaginan cualquier cosa menos la  realidad, y es el momento de contarles la verdad. Verdad que nos duele  más a nosotros que a ellos. Ellos intentan comprendernos y animarnos, y  nosotros sentimos la vergüenza del fracaso.
 Se  agota el tiempo sin que los precios reboten y hay que cerrar las  posiciones en fecha de vencimiento. Se cierran las posiciones con  perdidas superiores al capital desembolsado y a las garantías repuestas.  Entonces es, cuando se nota una  cierta calma en nosotros mismos, al  habernos liberado de algo que día y noche nos atormentaba, nos  destrozaba emocionalmente por la pérdida del dinero y del error de la  pérdida de nuestra propia estima personal. Es entonces cuando estamos  realmente abatidos y desolados, cuando nos damos cuenta de la propia  realidad. Nos hemos liberado de esa mala posición que nos ha llevado   casi a la ruina, sin activo, pero nos sentimos liberados. Liberados casi  como los criminales que  denuncian su propio hecho delictivo porque no  pueden soportar la angustia del vivir con el delito.  Eso es lo que nos   pasa, nos hemos liberado  de la gran responsabilidad de nosotros y de  la responsabilidad ante los nuestros. Y es ahí, donde de verdad hemos  entrado en el mundo del trading, en el mundo de la euforia y de la  depresión, en este caso la última.
 
 Cuando un cierto  tiempo pasa, empezamos  a pensar y a razonar ¿Porque  me ocurrió? ¿Por qué me equivoque? La respuesta es sencilla,  porque no  sabia de mercados, solo se tuvo suerte las dos primeras veces y la  tercera vez se llevo todo lo ganado las veces anteriores. No le puede  consolar ni a Vd. ni  a mi  que el 95 % de los que entran en el mercado  sean perdedores. Esa respuesta no es válida, el error es de cada uno que  toma las decisiones. Este mercado esta hecho para perder, no para  ganar. Solamente al enviar una orden al mercado entramos en pérdidas por  los gastos de comisiones.
 
Solo se puede aprender del lenguaje del mercado, de sus movimientos, la manipulación y el funcionamiento del mismo.
 Para triunfar tenemos que comprender el concepto del recorrido de los  precios y su desarrollo para ir buscando por abajo los soportes, lugar  donde los Creadores de Mercado ponen el dinero para que los precios no  bajen y por arriba las resistencias, lugar donde los Creadores ponen  suficiente papel para que el precio no suba.
 
 El dinero de abajo y  el papel de arriba necesitan tiempo para salir de  esa situación, de la distribución, lugar donde se realizan los grandes  lavados,  de todas aquellas personas que se adelantan a la nueva  tendencia tanto por arriba como por  abajo, creados por el propio  sistema del mercado. Cuando los creadores no tienen tiempo para  mantenerse en las posiciones  es donde  giran los precios.  En estos  puntos de soportes y de resistencias, la salida es muy rápida y  violenta, liquidando a todas las posiciones contrarias  a la de los  Creadores, para posteriormente confirmar la tendencia definitiva. Esos  movimientos casi nunca podemos cogerlos, si no tenemos las ordenes en el  mercado; nunca podremos saber lo que hacen las gigantescas  computadoras; máquinas programadas para que no se pueda batir al  mercado.
 Somos nosotros los que tenemos que estar preparados  para acompañarles  en sus tendencias predeterminadas. No es fácil adivinar sus movimientos,  se necesita mucha experiencia, práctica y dedicación exclusiva.
 
 Livermore nos dejo una de sus reflexiones “El juego de la especulación  es el juego más fascinante de manera uniforme en el mundo.  Pero no es  un juego para el estúpido, el mentalmente perezoso, la persona de  equilibrio emocional inferior, o el aventurero hacerse rico rápido.   Ellos morirán pobres.” “hay tres tipos de personas; las que aprenden por  conocimiento, las que aprenden por experiencia y las que nunca  aprenden”.  Él, que fue considerado el mejor trader de todos los tiempos  termino derrotado. Y nosotros, ¿cuantos conocemos  que han sido  derrotados? La lista es demasiado grande, algunos han quedado marcados  de por vida, no es fácil para una persona  que tiene su vida resuelta  perder todo su activo en  tres o seis meses. Cambia su carácter, cambia  todo en su forma de vivir, cambia uno mismo.
 
 [El TEMPLO de la MUERTE], el templo de la muerte es la expresión que he  encontrado mas ajustada a la realidad. Este es un mundo cruel, el más  cruel de todos jamás inventado, donde el robo legal es licito, donde la  descomposición de la moral esta permitida, donde lo racional no  es  compatible con el ser humano. Esto es el Trading. Aquellos que no  pudieron superar  esta amarga experiencia han quedado marcados para  siempre y fuera del mercado.
 
 Cuando el tiempo pasa, casi todas las cicatrices se cierran, las del  cuerpo y más difícilmente las de la mente. Es entonces cuando se puede  aprender de los errores cometidos anteriormente, intentar  recuperar y  coger la recompensa que el mercado debería de devolvernos. Es ahí cuando  hay que aprender como se mueve el mercado, porque se mueve y quien lo  mueve. Cuando sepamos todo esto, solamente entonces podemos intentar  entrar nuevamente en el mercado con un mínimo de garantía de éxito.
 
 Es entonces cuando nuestras mentes, antes de enviar la orden al mercado  tendrán duda, siempre tendremos dudas. Si no tuviéramos dudas seríamos  unos imprudentes. Será entonces cuando podamos superar ese gran temor de  enviar la orden al mercado, y es, cuando la orden esta en el mercado  cuando esa angustia desaparecerá poco a poco de nosotros, pero  desaparecerá. Cuando las ordenes  estén dando beneficios, sentiremos lo  mismo que sentíamos cuando éramos jóvenes y todo iba a nuestro favor.  Seguridad en nosotros mismos, el inmenso placer de derrotar a los  contrarios, muchas veces es mayor el placer de vencer que el resultado  económico. Hemos roto a nuestro propio demonio, a nosotros mismos, les  hemos vencido cuando hayamos comprendido como proteger  nuestras  posiciones, no habrá entonces ninguna angustia ni presión sobre  nosotros. Si la entrada es correcta, será incluso nuestra mente la que  nos anime a incrementar  mas  ordenes en la posición inicial, podremos  incrementar más y debemos de hacerlo, porque el precio se dirige  en la  tendencia que nosotros hemos entrado.
 Siempre nos quedara el temor en la entrada, la duda existirá siempre.  Nadie absolutamente nadie en el mundo con la excepción de los  CREADORES  DE MERCADO saben donde estarán los precios dentro de un minuto y menos  dentro de cinco minutos. Si alguien los conoce, y me los garantiza con  certeza el 80 % de mis beneficios son suyos.
 Tendremos  que llevarnos por nuestra experiencia, nuestro conocimiento, solo  nosotros, el teclado y nadie más, olvidándonos de aquellos que les  venden sueños de ilusión, sin saber los puntos de entrada como de las  salidas, tanto si van mal como si van bien…..al tick, el tick es la base  del éxito. Sí, al tick, que es la casación de 1 contrato, de 25  contratos o de 25.000, eso refleja un tick el volumen de una  transacción. Es en este tick es donde debemos de movernos en los  Futuros, en las Materias Primas, en todo aquello que tiene un excesivo  apalancamiento, incluso en las acciones de gran volumen.
 Tendremos  que olvidarnos de hacernos ricos en un día, ese sueño no es realidad,  no es posible que; 10.000 € se convierten en 100.000 € en una semana ni  en un mes. Solo la constancia, las buenas entradas, y las mejores  salidas, son aquellas que nos pueden dar el éxito.
 De  este éxito el mejor guardián es nuestra propia mente que nos recordara  constantemente las amargas experiencias de las malas entradas y de las  peores salidas. Ella nos dirá, [ESTE ES EL MOMENTO], y ese es el  momento; si hemos esperado unos segundos el tren [del Mercado] se habrá  marchado sin nosotros. Decisiones para las que tenemos que estar  preparados  psicológicamente y emocionalmente. Las emociones  nuestra  mente deben de haberlas superado,  si no están superadas, no tendremos  la garantía del éxito. Cierto es que en el camino del trading  es un  viaje que nunca acaba y ahí reside su belleza, es como un camino de  rosas y espinas. Sí que hay espinas, muchas piedras y rocas cada minuto  en su camino, si se equivocan y las pisan o las golpean, destrozan su  cuerpo y su cuenta. Y no podrán seguir ni caminando ni entrando en el  trading.

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jfaes

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« Respuesta #1 en: 06 de Febrero del 2014 a las 15:31:21 »
Muy bueno y muchas gracias por ese pensamiento muy cierto.

edulis

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« Respuesta #2 en: 06 de Febrero del 2014 a las 16:30:54 »
Muy bueno,, muy cierto, gracias alcon.