Así lo ha declarado un imputado en el caso, que mantiene que el exsindicalista cobró 600.000 euros entre 2005 y 2011. Los pagos, casi siempre en billetes de 500 euros, aparecían como "honorarios" o "comisiones" a Lanzas. Dos hijos de José María Ruiz Mateos declararán como imputados en la causa el 31 de enero.
El grupo Nueva Rumasa pagó al "conseguidor" de los ERE Juan Lanzas entre 20.000 y 25.000 euros mensuales en efectivo y en "cajas", según declaró a la jueza Mercedes Alaya un administrativo del grupo empresarial.
El imputado Javier Navarro Bertolá compareció el jueves ante la magistrada, quien le responsabilizó de conocer el tráfico de influencias ante la Junta de Andalucía que ejercía Lanzas para la financiación pública de las prejubilaciones en cinco empresas del grupo de Andalucía. Según el acta de su declaración, Lanzas cobró entre los años 2005 y 2011 un total de 600.000 euros por cada ERE "en dinero B, en sobres semanales o quincenales de 20.000 o 25.000 euros, procurando que el pago fuera en billetes de 500 euros". El administrativo, que fue imputado por el ERE del Hotel Cervantes de Torremolinos (Málaga), afirmó que esos pagos siempre aparecían con la identificación "honorarios" o "comisiones" a Juan Lanzas y bajo el concepto de "cajas", lo que según Navarro era un "lenguaje que no era frecuente y no tiene explicación". Inclusión en las empresas de un sobrino de Ruiz Mateos Los pagos se hacían una vez al mes en cantidades de 20.000 o 25.000 euros, aunque el imputado dijo desconocer por qué se tenían que realizar, y también reveló que el grupo hacía otros pagos a comisionistas, aunque ignora por qué conceptos.
Dos hijos del empresario José María Ruiz Mateos, Javier y Pablo, han sido citados como imputados el próximo 31 de enero, aunque según este imputado "se limitaban a cumplir las órdenes de su padre".
Por otra parte, entre los hechos que la jueza Alaya imputó al abogado Manuel Sánchez Marín, director de Administración de Nueva Rumasa que también compareció el jueves, se encuentra haber dado "las órdenes precisas para la inclusión en las distintas empresas del grupo de Zoilo Pazos Jiménez, sobrino de José María Ruiz Mateos, quien en realidad era un simple testaferro que figuraba como administrador en más de cien empresas vinculadas con la familia Ruiz Mateos".
