Yo tenía la idea, ingenua como el tiempo ha demostrado, de que una empresa se creaba en base al esfuerzo de alguien (uno o varios) que tenían una idea (producto o servicio) y en base a mucho trabajo y dedicación la convertían en algo real. Para crecer, normalmente, precisaban del aporte de recursos (dinero), que unas veces eran suficiente con los préstamos personales (a sus personas), y otras requerían de la incorporación de terceros (accionistas) que aportaban y arriesgaban su capital.
Si la idea era rentable, unos y otros, promotores y capitalistas, más tarde que pronto recibían su premio en base a dividendos o aumento del valor de sus participaciones. Ese tiempo podía ser más o menos amplio (meses o años) (Pharmazeltia y muchas otras)
Pero no, esa idea primaria mía resulta que no es cierta, no se corresponde con la realidad, pues se asume como razonable que en todo ese proceso pueda aparecer alguien con pretensiones espurias, que altere el valor de la sociedad, realizando operaciones al filo de la ley, que pongan en peligro la viabilidad de algo que ha costado mucho esfuerzo levantar.
Esas actuaciones , al filo de la ley, se saltan el que las acciones puedan estar vinculadas a garantía con terceros (Sacyr/Repsol) o que estén sujetas a imperativos legales (reservas, garantías ineludibles FGD.... (Banco Popular)) y pueden provocar y provocan quiebras directas o indirectas que no están motivadas en el buen o mal desarrollo de la actividad/idea de la empresa. También pueden estar escondiendo movimientos e intereses ocultos como en su momento (2005) ya ocurrió (BBVA/SACYR/ACCIONA/CAJA DE PENSIONES/REPSOL) o posteriormente ENDESA/GAS NATURAL/CAJA DE PENSIONES. Utilizo CAJA DE PENSIONES porque en ese momento era la denominación, SI NO RECUERDO MAL.
En fín, creo que las leyes que rigen el mercado distan mucho de las básicas oferta/demanda, y propician que los que manejamos cuatro duros con voluntad de conseguir una rentabilidad razonable y proporcional a la de las empresas en que nos fijamos, no pintamos ná.