Autor Tema: ¿quo vadis, zeltia?  (Leído 1415 veces)

AREVACO

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¿quo vadis, zeltia?
« en: 10 de Septiembre del 2014 a las 10:48:31 »
Aunque yo creo que ya estña casi todo dicho y escrito sobre la evolución de este valor, no puedo por menos, ante la aparente parálisis de los últimos meses, que preguntarme hacia donde va.
Reconozco que estoy enganchado, y bien, desde hace algo más de ocho años, lo que me ha permitido ver todo un historial de movimientos y especulaciones. Por este foro, según parece, anda gente que está en condiciones parecidas en cuanto a la permanencia, lo que no deja de sorprenderme dado su alto nivel de conocimiento bursatil. ¡¡¡ Que se quede enganchado un pardillo como yo, tiene un pase, pero que se quede otro tipo de gente ..... Hace sospechar que este valor tiene algún magnetismo que favorece la aparición de "primos".
Partiendo de la idea de que hace poco más de un año cotizaba a  menos de la mitad de su precio actual, la imagen es positiva, más que positiva. Pero si la referencia la tomamos hace doce años, cuando no era más de que productor de insecticidas, licenciado, y un montón de promesas, nos encontramos que, aún hoy, no vale más que una décima parte, de 26 y pico y 2,7. En los últimos casi seis años, se ha dejado  sólo un 75% de su precio por el camino, Y con ello, un montón de cadáveres económicos.
Porqué si ahora ya genera ingresos y beneficios, mucho mayores que en su mejor época anterior, no se refleja en su precio en el mercado? Ese es el misterio.
La explicación quizás esté en que ya no se habla de expectativas, el capital en Bolsa, proporcionalmente, es menor, y lo que se está movimiendo, quizás sean los mismos paquetes que buscan rentabilidades muy cortoplacistas y vinculadas a tendencias de corto plazo.
Hace un par de días, alguien comentaba en este mismo foro que se hablaba de una posble exclusión. Y, en parte, no deja de tener su lógica. La posible fuerte revalorización no se la van a dejar digerir a los pringaos que andamos con las migajas. O sí.
De otra manera sólo se entiende si la actual quietud está controlada y dirigida por la propia Compañía, bajo el propósito de no provocar pérdidas en el control, si es que aún lo mantiene.
Resumiendo, probablemente sólo nos quede seguir dueños de nuestra esperanza y pendiente de los acontecimientos, ante la incapacidad que tenemos de influir en las decisiones.
Salú y paciencia. Perdón por la prerorata, pero andaba un poco con la desilución en la piel.